Si te gustan los helados frescos y ligeros, estás de suerte, pues te traemos uno al que no podrás resistirte. Un helado de limón con un sabor a limón intenso fantástico. Hacemos la crema en la olla INOX de la Cookexpert y después lo mantecamos en la heladora de magimix para conseguir una textura de 10. Prueba esta maravilla, pues te aseguro que es imposible resistirse a estos sabores y a esta textura que nos deja la heladora de Magimix.

Ingredientes del helado de limón

• 50 g de azúcar 
• ralladura de 2 limones
• 150 ml de zumo de limón
• 70 g de leche condensada
• 200 g de yogur natural o leche
• 1 pizca de sal

Cómo hacer helado de limón

1. Pesamos y medimos los ingredientes para hacer el helado. Rallamos la corteza de los limones, le exprimimos el zumo y lo reservamos todo
2. En la olla INOX de la cookexpert, ponemos los 40 g de azúcar, la ralladura de los 2 limones, programamos EXPERTO (5 m/V 12/ 0 °C) y trituramos todo hasta que esté totalmente integrado y pulverizado. Por la abertura de la tapa le añadimos los 150 ml de zumo de limón y batimos de nuevo hasta que el azúcar se disuelva. A esta mezcla líquida y poco a poco le añadimos los 70 g de leche condensada y finalmente los 250 g de yogur natural y una pizca de sal. Si queremos podemos utilizar nata, queso cremoso o leche evaporada para un helado más denso y cremoso.

Ahora solamente nos queda enfriar nuestra mezcla y aportar aire para una textura cremosa y para ellos, vamos a usar la heladora de Magimix.  Ponemos la mezcla en la heladora y escogemos el programa que prefiramos. Cuando esté bien cremoso lo pasamos a un recipiente y lo guardamos en el congelador un mínimo de dos horas hasta poder disfrutarlo.

Si no disponemos de heladora, podemos hacerlo de manera manual, aunque debemos de tener en cuenta que el resultado y la textura no serán iguales. 

Echamos la crema en un recipiente y lo guardamos en el congelador. Durante las 3 primeras horas de congelación lo sacaremos cada media hora y lo removemos bien con un tenedor o una batidora para romper los cristales que se van formando. Finalmente, y una vez terminado este proceso, lo dejamos tapado en el congelador un mínimo de dos horas antes de consumirlo.

Lo habitual es que los helados en los congeladores domésticos se endurezcan. En estos casos lo sacamos unos 10 minutos antes de consumirlo y su textura será mucho más suave y cremosa.